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sábado, 20 de abril de 2013

Los besos no se gastan

Quitándole el título a la última novela de Raquel Martos, Los besos no se gastan –por cierto, os la recomiendo muy mucho; es joven, fresca y entretenida- me viene como un guante para lo que quería contar.

Yo soy una persona muy cariñosa, me encanta dar abrazos y besos, me encanta decir “te quiero” y que me lo digan, y me encantan las sonrisas. No hay nada más bonito en una cara que una sonrisa, hace que esa cara sea más guapa. ¿No os ha pasado nunca? Qué cuándo veis a alguien mirarte con cariño y con una sonrisa, pensáis: ¡qué guapa!, ¡me encanta!... Me encanta la gente y me encanta estar con ella. Eso de relacionar a la gente “buena” (mejor digamos amable) con la guapa, no sólo me pasa a mí. Es algo que tengo en común –y me encanta- con mi amiga Celia, de 9 años, que como una chica le hizo un favor a su mami para que pudiera ir a verla a una actuación del cole, le escribió: Gracias por ser tan buena y tan guapa. Lo de guapa lo supuso totalmente porque no la conocía, pero claro, si una persona es buena, por narices tiene que ser guapa.


En el momento en que sea, las miradas de se cruzan y alguien sonríe…eso no tiene precio. Una sonrisa lo hace todo más fácil. Una sonrisa quiere decir tantas cosas… Dicen que el hecho de sonreír nos hace más felices, aunque la sonrisa sea fingida. Pero a mí fingida no me sale, prometo que lo intenté, pero no, no me sale.
La comunicación no verbal me parece una pasada. El poder de expresar lo que sientes sin la necesidad de palabra. Me encanta ese brillo en los ojos, esa mirada de ángel, esa sonrisa linda que significa que todo marcha bien… En los niños muestra su alegría y su inocencia, y en los mayores su amor y su bondad.

¡Ah, si no lo digo, reviento! No me gustan nada nada las caras de enfado y los “morros”, son lo peor. Yo no lo hago nunca porque no me gusta que me lo hagan a mí… No me gusta dar una patada si sé que si me la dieran a mí, me dolería. Se llama empatía; eso que a muchas personas les falta.

Si al dibujo ese tan lindo que nos sale en la cara le añadimos besos y abrazos, para las personas que queremos, podemos tocar la felicidad con la puntita de los dedos. Hay ocasiones en las que no sabes qué decir y con un abrazo, lo dices todo: Cuánto te he echado de menos, me alegro de verte, te quiero, gracias por estar… Algunas personas dicen que no les gusta que les besen ni que les achuchen, me parece muy respetable, y yo digo: <<¡si es lo mejor que hay!>>

Son gratis, sinónimos de amor, paz y consuelo y de todas las cosas buenas, y podemos dar tantos como queramos, nunca se van a acabar.

Pues lo dicho; los besos no se gastan, ni las sonrisas, ni los abrazos.



“Una gran sonrisa es un bello rostro de gigante” Charles Baudelaire

3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu post, Belén. Me leí el libro hace unos meses y tengo taaaaaantaaaaas frases subrayadas en él. Enhorabuena por el blog. te acabo de descubrir y... me gusta!!!! Incluido el video!!!
    Un beso, Chus

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  2. Gracias guapa!! Me alegro mucho que te guste.
    Un beso grande!!

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  3. Hablando de sonrisas y abrazos...

    A veces necisito tu abrazo,
    cobijarme en él...
    estar seguro y a salvo,
    y sin querer, te doy algo...
    algo que estabas buscando...
    sentir mi cálido abrazo...
    y te cobijas en él...
    y sin quererlo, te salvo.

    Te cambio mi poema
    por tu sonrisa.
    No tengas prisa,
    por dibujarla.
    Así dispondré de tiempo
    para poder descifrala.
    Complicado teorema.
    Verso a verso, desentraño
    su secreto.
    Poco a poco, la dibujas,
    y de nuevo,
    tú me embrujas,
    niña guapa...
    caí de nuevo en su trampa.
    Verso a verso,
    tu sonrisa, me llevaba…
    por un poema.

    Sigue volando a la velocidad de las mariposas... y regalándonos sonrisas y abrazos.

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